jueves, 26 de agosto de 2010

Como en Tahiti



¿Calor? ¡Bah!

Este año no pensaba ir de veraneo, total ¿para qué? Calor aquí como en Pekín (en Pekín lo supongo)

Me distraje observando como se disparaban alarmas de todos los colores ...por lluvias torrenciales, por calor extremo, por peligro de incendios... Hubo una nueva, la del exceso de ozono en el aire, debido a las elevadísimas temperaturas.

Por fin las lluvias de agosto. Rayos, truenos y centellas ¡qué gusto!

Se inundó hasta la cafetería donde estaba con Keta, y tuvimos que ir cambiando de mesa huyendo de que las goteras nos aguasen el café.

Otros hacían también la ruta del agua (ahora como a todo se le pone un eslogan turístico...). Digamos que Keta y yo hicimos senderismo urbano por la cafetería, y luego por las calles de la ciudad tratando de evitar mojarnos.

Por la noche, los truenos despertaron mi curiosidad por la tormenta ¿Ah, pero llueve?

Pongo la cámara en el trípode y elijo velocidad 'bulb' (en castellano significa diafragma abierto todo el tiempo que seas capaz de pulsar el disparador).

Pero no, mucho ruido y pocas nueces, sólo un relámpago lejano quedó impreso en mi fotografía ¿para qué tengo yo un programa que pone lo que hay aunque no se vea? Abro el laboratorio informático, y no sé si me habré pasado con los rayos, pero no queda mal.

Me pregunta Teresa cuando ve la foto en 'Canografía':
- ¿Como en Tahití?
Le respondo:
- ¿Acaso no hay rayos y truenos en Tahití? Pues, entonces...