Viaje a Babilonia en el Museo Arqueológico de Murcia



Lo bueno que tienen los museos es que te puedes ir a pasear tranquilamente un domingo por la antigua Babilonia. Te introduces en un entorno rodeada de bellísimas obras y te informan divinamente de la cultura, costumbres y mitos.

Una grata idea del Museo Arqueológico de Murcia es que mantiene esta exposición desde el 9 de diciembre pasado hasta el próximo mayo, con lo cual te lo puedes tomar sin prisas porque no se va a escapar.

Otra estupenda idea es la amabilidad de dejar fotografiar, de este modo se pueden contar las cosas con el magnífico respaldo de las imágenes.

Las fotos sin flash no dañan para nada las obras, no entiendo la manía por parte de algunos centros de prohibirlas; mientras que a quienes nos gusta hablar de lo que vemos, nos vamos tan contentos, incluso aprovechamos el rayito que ilumina el cartel informativo para inmortalizarnos junto al majestuoso león alado de la puerta de Istar.

El viaje comienza con lo divino, una estatuilla que representa a un dios babilónico, que sostiene una vasija de la que emana agua.

Nos adentra en la mitología con el dragón de la que fuera la monumental puerta de Istar, que tenía 14 metros de altura por 10 de ancho (aquello sí que eran puertas).

El dragón es una criatura mitológica que, en este caso, tiene cabeza de serpiente, patas delanteras de león y patas traseras de águila. Es una cerámica de gran tamaño que adornaba la citada puerta, junto con figuras de leones y de toros.

Paseamos frente a la también mítica torre de Babel, una maqueta que representa la nueva teoría del aspecto de la torre, según el proyecto de la Universidad de La Coruña. No es la imagen que estamos acostumbrados a ver en los dibujos de los diferentes libros.

Según esta teoría, la torre medía 60 metros, en lugar de los 90 que se le habían adjudicado (no es poco teniendo en cuenta la ausencia de ascensores). En su parte superior había un templo y se ascendía por rampas organizadas en zigzag por la fachada principal, mientras que otra hipótesis supone que dichas rampas se distribuían en espiral en las distintas fachadas del monumento (Me gusta mucho más esta última idea).



Impresiona muy gratamente este viaje a Babilonia propuesto por el Museo Arqueológico de Murcia, en el que podemos contemplar fragmentos de ladrillo procedentes del zigurat Etemenanki o torre de Babel (siglo VI a. C.).

El dibujo realizado por el arqueólogo Walter Andrade en 1923, mientras se realizaban las excavaciones, recrea la ciudad a partir de las ruinas excavadas.

Acabo este viaje más o menos como lo empecé, junto al León de Istar, pero con mi amiga Ana, es guía del Museo y gracias a ella he salido muy informada y contenta, yo la recomiendo desde aquí, porque aunque mi resumen ha sido breve, su información ha sido muy completa. Pienso volver para recrearme de nuevo en la cultura babilónica y aconsejo que no se pierda nadie esta estupenda exposición.