Oquedad

Un cuerpo sólido al que se vacía de contenido. Hay mucho de eso por todas partes. La noticia de Donald Trump quien, oh sorpresa, se encontró con un periodista en una rueda de prensa. En lugar de responder a su pregunta o hacerlo mediante una evasiva, lo echó de la sala.

Lo que no hubiera sido ni noticia, se convirtió en una información internacional gracias a semejante torpeza, y el periodista hispano, jorge Ramos, logró su objetivo, dejar en el aire la duda del presunto racismo de Trump y todo lo negativo que ello conlleva (que no es poco).

El Parlamento Europeo, 751 diputados que representan a 375 millones de votantes, y resulta que todos están de acuerdo con las coordenadas marcadas por Ángela Merkel. Ni una discrepancia, ni una sola idea diferente y al que no está de acuerdo, se le despacha como al presidente griego Tsipras, con el viejo refrán de las lentejas, o las tomas o las dejas. ¿Eso es representar? Hay multitud de opiniones contrarias a la política de la Unión Europea.

El problema de la emigración. Según Merkel se va a hacer una diferenciación entre aquellos que huyen de morir de hambre y entre los que huyen de morir en una guerra. Es lógico en cierto sentido, el hambre mata más despacio que una bala. Aunque no siempre, muchos mueren en pateras, barcos o camiones en su intento de salir de la miseria. Un problema global requiere una solución global, no parcial.

El sentido de la troika en un conjunto de países que se suponen democráticos pero que, en realidad, es la que decide lo que se va a hacer en dichos países ¿esto cómo se come? O sea, Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional, órganos máximos de decisión, y que sólo se representan a sí mismos, porque no han sido elegidos por votación popular.

El Fondo Monetario Internacional, supuestamente promueve la estabilidad financiera y la cooperación monetaria internacional ¿es esto lo que ha hecho en Grecia? Porque yo no he visto un desastre mayor.

En España se ha escuchado a varios miembros del Partido Popular llamar ‘antisistema’ precisamente a aquellos que quieren mantener el sistema, que el PP está desmantelando descaradamente.

Hay infinidad de oquedades, estas sólo son algunas de ellas.