Y si en las próximas elecciones generales se reafirmaran
los partidos emergentes en España, emanados de no soportar tantas injusticias,
y libres de corruptos.
Y si, entonces, Grecia ya no estuviera sola, sino
que contase con el apoyo de España y se produjera el mismo proceso en
Portugal, Irlanda, Italia…
Y si los países centro europeos, que siempre han sido
el padre de todos los conflictos del continente, se quedasen solos con su
poderío, pero sin tener sobre quién mandar.
Y si ponemos a Alemania en su sitio, eliminando su
férrea política, porque el hierro también funde ¿no? Todo es cuestión de subir
la temperatura a su punto justo.
Y si Europa volviese a ser lo que era, en lugar del
horror en lo que la han convertido innecesariamente.
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